Participación de terceros actores en el proceso de negociación con las FARC-EP en La Habana (2012-2016): una perspectiva integral de sus roles y funciones para la contribución a la paz
Autor
Bravo Hernández, Amparo Judith
Fecha
2024Resumen
Colombia ha sido escenario de un prolongado conflicto armado que ha logrado transformarse en el tiempo, afectando su desarrollo social, económico y político. Con el propósito de ponerle fin a la prolongación de este fenómeno, el Estado ha invertido muchos esfuerzos encaminados a la búsqueda de solución vía negociaciones formales con las organizaciones armadas, especialmente con los grupos guerrilleros. La pluralidad de los actores armados que intervienen en la confrontación genera un escenario complejo, caracterizado por la multiplicidad de intereses particulares que establecen distintas guerras parciales o fragmentadas, de naturaleza multipolar y anárquicas, que se libran a lo largo del territorio nacional con el fin único del control social y territorial (Pizarro, 1991; Pizarro, 1996; Duncan, 2015). A pesar de que el carácter prolongado del conflicto y la diversidad de actores que este involucra, dificultan la posibilidad de una solución negociada, la necesidad de resolver esta problemática ha conducido a que en las últimas décadas se hayan propiciado varios intentos por encontrar una salida política a la confrontación armada. Así las cosas, Colombia posee una amplia experiencia en gestar procesos de paz, incluso antes de otras exitosas experiencias de paz en Centroamérica, como en los casos del Salvador y Guatemala (Chernick, 1999; Fisas, 2010; Pizarro,2017). Por otro lado, es importante destacar que en las últimas décadas se han configurado varias aproximaciones teóricas sobre los procesos de paz en Colombia, que hacen referencia a los intentos de paz que se han implementado con las organizaciones guerrilleras, las cuales señalan que los primeros indicios vía negociaciones políticas en el país fueron de carácter nacional, con poco involucramiento de actores internacionales. Este supuesto ha conducido a varios académicos de los procesos de paz en Colombia a afirmar que la participación de la comunidad internacional en los muchos procesos de paz que se han gestado en el país ha sido muy marginal o poco relevante (Barreto, 2014; Bayer, 2010; Chernick,1999; Ramírez, 2005 Chernick,2008). Sin embargo, otras aproximaciones han demostrado que, en distintos momentos los procesos de negociaciones formales con las organizaciones guerrilleras han contado con la participación de actores externos en la contienda doméstica, quienes han manifestado interés en ser ejes articuladores en la resolución del conflicto. Tal es el caso de la amplia intervención que tuvieron la Comunidad internacional, las organizaciones internacionales intergubernamentales, el Sector privado, la Sociedad civil y las organizaciones no Gubernamentales, en el proceso de paz celebrado entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero de las FARC-EP en el Caguán (1998-2002). Este proceso de negociación obedeció a un llamado del Gobierno del presidente Andrés Pastrana quien propuso una solución negociada al conflicto armado, por medio de una estrategia de Política exterior, denominada “Diplomacia por la paz”, que no fue más que el resultado consciente de involucrar a varios actores internacionales y no estatales que pudieran contribuir al pleno desarrollo de las conversaciones de paz llevadas a cabo con la guerrilla de las FARC- EP en San Vicente del Caguán (Departamento Nacional de Planeación, 1998, Pastrana, 2005; Borda, 2012).